La arquitectura de red unificada y basada en la intención ha marcado la diferencia en los últimos años. Existen multitud de motivos que animan a trabajar con este tipo de red.
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¿Qué aporta una arquitectura de red unificada y basada en la intención?
El primer aspecto que hay que tener presente es que tendrá el control del proceso en todo momento. Esto no deja de ser importante porque se centralizarán los datos desde un punto bajo el criterio que elija. La idea de poder controlar y supervisar el proceso, contando con una ayuda siempre que se necesite, es interesante. Desde ahí, puede distribuir la información como lo desee. Utilizar redes SD-WAN es una solución atractiva para unificar operaciones y criterios.
Uno de los problemas recurrentes de las redes no unificadas radica en la dispersión. Hay que hacer más movimientos, más operaciones y eso multiplica los riesgos para las empresas. Este es el motivo por el que las compañías intentan minimizar los problemas. Los principales beneficios de una arquitectura de red unificada son los siguientes:
Optimización de los recursos
Las acciones repetitivas tienen que automatizarse, y con este tipo de redes lo conseguirá. El segundo elemento importante es que, al simplificar las acciones, liberará al personal para que añada valor en otras tareas que quizás requieran un poco más de tiempo. En definitiva, esta es una buena forma de funcionar mejor en la gestión de redes.
La optimización de recursos es importante porque permite hacer más con menos. Este es uno de los motivos por los cuales se ha extendido el uso de redes basadas en la intención.
Reducción de costes
La reducción de costes es otro de los elementos fundamentales de las redes basadas en la intención. Tardará menos en realizar procesos, necesitará menos trámites y, con ello, ganará en competitividad. El resultado es una mayor proporción de posibilidades de tener éxito.
Las empresas siempre están buscando la manera de reducir los costes y gracias a la arquitectura de red unificada, pueden lograrlo fácilmente. Eso sí, también tiene que relacionarla con la mejora de los procesos y, en definitiva, del servicio.
Mayor seguridad
La seguridad es uno de los aspectos irrenunciables en cualquier gestión de redes. Lo cierto es que, con esta arquitectura, se consigue ese objetivo con eficacia. No en vano, y al gestionar todo el proceso desde el principio, es posible realizar varias acciones preventivas como avisar de las amenazas e incidencias o limitar los accesos. Esto servirá para evitar el robo de datos y el malware.
Este punto es sensible, además, por la actual legislación del RGPD. Recordamos que son las empresas y, en su defecto, los encargados de los servidores, los que tienen que avisar.
Servicios empresariales específicos
Las redes basadas en la intención están concebidas para las empresas. La gran ventaja que marca la diferencia radica en la personalización. Las empresas especializadas pueden proporcionar soluciones ad hoc para distintos colectivos y tamaños.
Recuerde que la gestión de datos sensibles exige, hoy, un cuidado especial. Este es el motivo por el que le conviene no quedarse atrás.
Innovación constante
Una de las ventajas de las redes basadas en la intención es su constante innovación. El concepto central es anticiparse a unas pautas y, con ello, ganar en velocidad y servicio. Así, la empresa que proporcione el servicio realiza mejoras constantes.
Si lo que busca es un profesional que dé un servicio que va a mejorar siempre, este es un buen motivo para apostar por este modelo. Va a notar la diferencia a medio plazo.
SCC le garantiza una arquitectura de red unificada. Gracias a esta solución, ideal para empresas o centros, mejorará su productividad y garantizará seguridad a sus empleados y a sus clientes. Junto con Cisco, proporcionamos soluciones específicas para que pueda mejorar el uso de sus redes.