El número total de ataques informáticos en el mundo se ha multiplicado en los últimos años. Sobre todo a raíz de la pandemia de la COVID-19, cuando el confinamiento inicial popularizó el teletrabajo y trasladó en masa las cargas de trabajo de cientos de empresas a la nube. Por eso, para dar respuesta a las principales amenazas a las que están expuestas las compañías, las organizaciones han empezado a apostar por la resiliencia empresarial y a adoptar el Disaster Recovery como una de las principales estrategias.
En este contexto, el Disaster Recovery que adoptarán las principales organizaciones se va a beneficiar de las siguientes tendencias.
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Tendencias 2023 de Disaster Recovery
1.- SaaS y las tecnologías basadas en la nube
Según Gartner, el gasto de TI empresarial en cloud computing pública superará el gasto en TI tradicional para 2025. Gartner predice que las ofertas en la nube aumentarán a 655.000 millones de dólares en ingresos para 2023, 111.000 millones de dólares más que en 2022.
Esto significa que las empresas que implementen una solución Disaster Recovery lo hará mayoritariamente en una modalidad SaaS y cloud. En este sentido, podemos afirmar que SaaS y las tecnologías basadas en la nube están más cerca de superar los enfoques on-premises.
2.- Gobernanza de datos
Las empresas cada vez invierten más en soluciones y profesionales que permitan mejorar la calidad de los datos. Por esta razón, en la medida en que las empresas apuesten por la gobernanza de datos, los datos estructurados ganarán a los no estructurados. Una realidad que beneficiará a nuestra estrategia de Disaster Recovery.
Los datos estructurados permiten ahorrar a las organizaciones un tiempo, dinero y energía preciosos porque son fáciles de almacenar, encontrar y analizar.
Por este motivo, la Recuperación ante Desastres será más efectiva cuando una empresa lleve a cabo una política sólida de Data Governance.
3.- La automatización del flujo de trabajo
La automatización del flujo de trabajo es particularmente útil en Disaster Recovery. Al automatizar la gestión de la información, los equipos pueden eliminar rápida y automáticamente los datos irrelevantes, suprimiendo también la necesidad de almacenar información que no es importante para la empresa.
Una de las claves en la velocidad de la recuperación de datos se encuentra en la cantidad de datos a recuperar. De esta manera, si se acumula menos información, la recuperación será más rápida.
4.- Inteligencia Artificial
Las organizaciones resilientes evalúan de forma proactiva las amenazas y los riesgos emergentes. Priorizan la comunicación y la colaboración y tienen planes para abordar las vulnerabilidades de manera rápida y efectiva. La IA está facilitando todo esto al permitir que las empresas analicen datos más rápido y mejoren su tiempo de respuesta.
Por todo lo anterior, la IA es una oportunidad que hay que aprovechar al máximo como parte del plan de recuperación ante desastres.
5.- Movilidad
Los dispositivos móviles se han convertido en una herramienta imprescindible para las tareas de ocio y las labores profesionales habituales. Desde estos aparatos podemos controlar, prácticamente, todas las funciones básicas del día y también podemos ejecutar planes de recuperación ante desastres desde cualquier lugar.
Los móviles son la gran revolución de los últimos años y permiten a los usuarios el control absoluto de la empresa aunque no se encuentren en su puesto de trabajo físico. Una tendencia, la del teletrabajo, que va en aumento desde la irrupción de la pandemia de la COVID-19.
En SCC contamos con consultores capacitados que te recomendarán la mejor opción para trazar un plan Disaster Recovery efectivo para tu organización.