Los modernos sistemas de Disaster Recovery como servicio (DRaaS) permitirán asegurar la continuidad de negocio que necesitas, sin poner límites a la evolución continua de tus infraestructuras de TI híbridas y además, de una forma totalmente asequible.

La importancia del Disaster Recovery

Los planes de recuperación de desastres (DRP) deben formar parte de toda política de seguridad empresarial, recogiendo en ellos todas aquellas medidas para que los efectos de un hipotético desastre se reduzcan al mínimo, de tal forma que la organización sea capaz de reanudar su actividad crítica en el mínimo tiempo posible.

Antes de esta planificación, es sin duda necesario realizar un profundo análisis de los procesos empresariales, para determinar la criticidad de cada uno de ellos y asignarles la prioridad que merecen. Pensemos no sólo en las consecuencias financieras directas por interrupciones de servicio o pérdidas de datos, como en las derivadas de la pérdida de reputación ante los clientes.

Qué fácil era hace unos años cuando toda la informática vital del negocio se concentraba básicamente en una sola ubicación. Pero con la complejidad de la informática actual, en la que coexisten un mix de servidores locales, virtualización, ordenadores personales, dispositivos móviles, sistemas, redes, servidores y servicios en la nube,… la cosa ya empieza a no ser tan sencilla. Según nos indica IDC en sus recientes predicciones TIC para España, más del 85% de las organizaciones confiarán en arquitecturas multicloud para el 2018. Y ese escenario nos hace revisar continuamente nuestros DRP para dar cobertura a una realidad cambiante basada en sistemas híbridos.

Ante esta situación, esa planificación para el Disaster Recovery se puede llevar a cabo dentro de la organización, o quizá contratarla como servicio. Es precisamente esta modalidad la que evita en las organizaciones el destinar fuertes sumas de su presupuesto tanto para adquirir sistemas secundarios como para mantenerlos.

La solución de Disaster Recovery de Microsoft Azure

Desde SCC proponemos a nuestros clientes la plataforma Azure de Microsoft, y más concretamente su solución de Disaster Recovery, que nos permite satisfacer tanto los objetivos de punto de recuperación (RPO) como de tiempo de recuperación (RTO) realmente bajos, con soluciones diseñadas específicamente para cada necesidad. Y no sólo eso, pagando solamente por lo que realmente se necesite, con total flexibilidad y sin límite de crecimiento. Y la política de precios es bien sencilla: se paga según el número de instancias protegidas.

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Permite no sólo externalizar este servicio, sino gestionarlo de una forma sencilla administrando simultáneamente los datos, la seguridad y la protección con soluciones como la Operations Management Suite. Es capaz de ofrecer una disponibilidad en tiempo real tanto de aplicaciones como de datos, sin importar ni la plataforma ni la ubicación, con sencillas operaciones de backup y restore de los activos más críticos a través de un servicio integrado basado en la nube.

El Disaster Recovery as a Service (DRaaS) es una realidad muy atractiva que nos permite elaborar planes de recuperación totalmente a medida, probar fácilmente escenarios de failover, realizar pruebas en cualquier momento sin que los usuarios se vean afectados y disponer de procedimientos totalmente automatizados. Y Microsoft está sin duda liderando el mercado gracias a la integración de su oferta de Disaster Recovery con el resto de servicios de Azure.